- Digo yo que el valor del profesor radica en su capacidad para interpretar, relacionar, relativizar, priorizar y explicar conocimiento, además de motivar y, sí, guiar al alumno.
- Una mayoría de estudiantes sigue prefiriendo la escuela presencial, el contacto con profesores y, sí, algún tipo de clase magistral o utilizando el método socrático.
- Numerosos estudiantes escriben que quieren que el profesor enseñe, "que tenga más presencia", en palabras de algunos de ellos, y que no se limite a mandarles trabajos, ponerles documentales, pedirles presentaciones y realizar meros comentarios acerca de las mismas.
domingo, 9 de noviembre de 2014
Los que verdaderamente saben el rol que debe desempeñar el profesor son los estudiantes
Artículo de opinión de César García en el Huffington Post.
miércoles, 30 de julio de 2014
Reflexiones de Antonio Aramayona
en el Huffington Post.
- Saber, en esencia, es saber pensar, y no simplemente saber cosas o datos.
- Pensar es siempre una acción personal (personal no equivale a individual o aislada), que emerge desde el interior de y se sumerge dentro de cada uno. Saber no equivale a memorizar. De hecho, olvidamos casi todo, una vez que hemos hecho y superado el examen.
- Se aprende a pensar o no se aprende nada. Se enseña a pensar o no se enseña nada.
- Para aprender algo hay que entenderlo previamente. Para entender algo, hay que atender previamente a ese algo. No se atiende realmente si no hay interés por ese algo, si no resulta interesante. Poco o nada es interesante, si no tiene su origen y a la vez no desemboca en el gusto, en el placer, en el disfrute.
- El placer de saber y de aprender puede llegar a ser a veces inseparable amigo del esfuerzo. El placer de saber puede anhelar a veces lo difícil y lo costoso, en lugar de los caminos trillados y los horizontes planos.
- ¿Por qué muchas de las horas de clase suelen ser a veces tan mortalmente aburridas?
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